Gratitud para el 2020, un año de aprendizajes y muchas oportunidades. Me produce cierto asombro escuchar que la mayoría quiere mandar a paseo este turbulento 2020. No sé si es que llevo bastante tiempo subida en la rueda del positivismo o he aprendido a quedarme con lo bueno. Pero no creo que hacer responsable a un año y a un bicho sea la solución a los problemas. Y mucho menos para no ser capaces de tomar las riendas de nuestras vidas.
Siento ser algo dura, pero con el comienzo de un nuevo mes en el calendario las cosas no van a solucionarse de forma rápida. Por eso tenemos el deber de dar un paso al frente y aprender a vivir con la «nueva normalidad». No sabemos el tiempo que nos queda con esta dinámica, puede que mucho. Y solo nosotros podemos elegir cómo afrontar lo que nos viene.
«A lo que te resistes, persiste».- Carl Jung.
Mis aprendizajes y ganancias en el 2020
Por supuesto que todos tenemos derecho a sentirnos enfadados, tristes, melancólicos, cabreados, desubicados y mil cosas más. Nos hemos visto obligados a parar y a cambiar nuestras vidas en cuestión de semanas. Y por si fuera poco, los cambios continúan. Pero que dar cabida a todas nuestras emociones sea algo saludable, no quiere decir que nos quedemos encallados en ellas. Pues los únicos que vamos a sufrirlo somos nosotros. Tomar conciencia de lo que ocurre y asumir que las reglas del juego han cambiado, es primordial para conseguir ver el lado bueno de las cosas.
Déjame hacerte un regalo. Una pequeña lista de aquellas cosas que he aprendido en este año tan atípico, las pérdidas que se han convertido en ganancias y la gratitud para el 2020 que es infinita. Un pequeño #LoBelloDelDía como tanto me gusta compartir contigo todas las noches a través de Instagram.
- Pausar la vida y sentir que nos regalan un «tiempo muerto».
- Tiempo de introspección y #autoconocimiento.
- Recuperar rutinas y horas de sueño.
- Eliminar estrés, obligaciones (auto)impuestas y bajar revoluciones.
- Poner punto y a parte a relaciones con personas importantes.
- Sentirme más mujer que nunca.
- Recuperar mi autoestima.
- Sanar mis hormonas.
- Saberme más fuerte mentalmente de lo que pensaba.
- Reconciliarme con mi hogar.
- Interactuar desde todas las perspectivas con mis padres.
- Valorar la cantidad de cosas que tenemos y por las que debemos de dar las gracias.
- Salir de mi zona de confort y aceptar cambios en el trabajo.
- Viajar por España, conocer ciudades pendientes y visitar a la familia.
- Lo que no hagas hoy quizá mañana ya no puedas.
- Sentirme VIVA y llena de ganas.
- Apreciar los abrazos más que nunca.
- El poder de #ElEfectoBoomerang.
- Conocer, sentir y experimentar a personas maravillosas.
- Establecer un plan de acción profesional y serenarme con el futuro.
- Reír mucho, amar mucho y ser FELIZ.
Gratitud para el 2020 y plan de acción para el 2021
Sí, para mí, el 2020 ha sido un GRAN AÑO lleno de muchas emociones. No todas buenas. Pero no todas malas. Donde me he recuperado y me he perdonado en muchos aspectos. La vida no es sencilla para nadie y los caminos de rosas no existen. Pero focalizarnos en todo lo que «perdemos» o no tenemos, es muy perjudicial.
La gran suerte de este año ha sido conectar un poquito más con mi padre. Hemos hablado más que nunca y hemos hecho actividades juntos. Ya fuera repasar las noticias, pronosticar situaciones, elucubrar acerca de las estrategias políticas, repasar cartas de restaurantes… Si entrases en mi cocina y nos vieses hablar sobre estos temas variopintos, no entenderías nada. Con muchas personas no sabemos comunicarnos y encontrar esa manera de conectar aún sin tratar temas «importantes», es mágico.
La decisión unánime en casa estos últimos meses del año es clara: nosotros vamos a atrapar cada instante y a vivirlo intensamente. No queremos morir en vida y haremos lo máximo posible, dentro de lo que nos permitan. Vivir con miedo, no. Vivir con responsabilidad, sí.
No dejes que el tiempo pase en balde y aprovecha cada instante y vívelo intensamente. Sea como sea.
Mi pregunta de hoy es la siguiente: ¿Cómo quieres vivir a partir de ahora? ¿Activo y ocupado en vivir?, ¿o pasivo y echando culpas fuera? Por mucho que nos duela el cambio de situación, no podemos hacer nada para cambiarlo de manera inmediata. Resistirnos solo nos trae más frustración.
«Lo siento, perdón, gracias, te amo».- Ho’oponopono.
GRACIAS por estar un martes más. Te deseo un feliz año 2021 lleno de prósperos #HábitosFelices. NAMASTÉ.
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