Cuando salga de casa tras la cuarentena que nos mantiene confinados en nuestros hogares por el coronavirus SARS-CoV-2 quiero hacer muchas cosas. Quiero hacer tantas que la más importante que me viene a la mente es VIVIR. En pleno siglo XXI nadie me podría preparar para experimentar semejante batacazo como sociedad. Salvo quizá Dean Koontz en su novela de ficción «Los ojos de la oscuridad» de 1981 (humor aparte).
¿Quién podría decirnos que un pequeño virus que necesita un huésped para vivir podría provocar tanto daño? Y no sólo un daño mortal. Sino daños económicos, psicológicos, sociales, culturales, personales, profesionales y de cualquier índole. No sé cómo acabará esto, ya que estamos en el noveno día de cuarentena y aún no hemos alcanzado el pico de contagios. Cuando salga de casa quiero hacer varias cosas que me vienen a la mente estos días de confinamiento.
Me parece precioso dejar constancia por escrito de esos pensamientos que se me vienen a la mente en estos días de confinamiento. Algunos son positivos y llenos de vida. Pensando en todo aquello que quiero sentir cuando salga de casa. Y otros son quizá mucho más mundanos y negativos. O quizá realistas. Ojalá cuando todo pase pueda recordar esta etapa como de crecimiento personal, espiritual y emocional. Enfrentarnos a ciertos demonios duele. Y no solemos disponer de tiempo para ello. ¿Te quedas a leerme?
Cuando salga de casa quiero mantener pensamientos positivos
- Me reafirmo en querer un trabajo online. Poder trabajar desde casa o desde cualquier parte del mundo es uno de mis objetivos. Y desde que decidí estudiar la FP de dietética, estoy enfocada en ello. Esto lo comento porque muchos españoles han perdido su trabajo al no poder acudir a sus puestos. Y creo que un trabajo a distancia proporciona mayor libertad.
- Quiero ir a trabajar. Así, sin tapujos. Esta crisis por el Covid-19 me pilla trabajando en un Mercadona a jornada parcial para poder costearme los estudios. Y a pesar de que no es un trabajo que me encante, cuando sales de casa para trabajar te aireas. Rompes la rutina y mantienes la vida social. Tan importante para mí. Por ello, cuando salga de casa tras la Pandemia, no me voy a volver a quejar por tener que ir al trabajo 😉
- Abrazar a diario. Hace tiempo leí sobre la importancia del contacto físico y de los abrazos diarios necesarios para ser feliz.
- Mantenerme activa. Como sabes, me apasiona la actividad física, los paseos y el deporte. Sobre todo al aire libre. Pero me siento feliz de saber que puedo mantenerme activa estando en casa y realizando rutinas saludables con mucha creatividad. Eso sí, cuando salga de casa me voy a dar un paseo por la montaña y practicar una clase de #CrossFit en toda regla.
- Reducir el estrés. Curioso sentir que necesito el aire fresco, la naturaleza y el campo a diario para sentirme bien. Y tener menos estrés que nunca ahora al no tener horarios establecidos. Esa imperiosa necesidad de controlarlo todo hacen que cada día sienta la necesidad de salir a la calle. Y lo que realmente tengo que hacer es salir de mi propia cárcel mental. Es curioso que sin «tener que salir de casa» haya logrado reducir mi ansiedad, estrés y mejorado mi sueño.
- Control del hambre. Alguna vez he contado por aquí que como mucho y suelo tener mucha hambre. Es normal conociendo mi nivel de actividad. Pero estoy analizando el por qué de sentirme tan en paz en tiempos de confinamiento. Y he llegado a una conclusión: saber que tengo la comida que necesito a mi alcanza a la hora que la requiera, me relaja. Curioso, ¿no?
Cuando salga de casa me gustaría contemplar consecuencias positivas
- El respeto y la solidaridad adquirida tras la cuarentena. Que no se nos olvide como pueblo y nación que si remamos juntos podemos parar casi cualquier cosa.
- Apoyo y confianza hacia el prójimo. Que todas las iniciativas solidarias y de cooperación se extiendan más allá de la Pandemia.
- Ceder el paso, fomentar la paciencia y el aguante. Al trabajar en un supermercado durante el confinamiento por el Covid-19 he podido observar cómo todos tenemos que vivir más lento. Parar. Trabajar la paciencia. La espera. El aguante. Concienciarnos de que nuestro semejante es más importante que nosotros y movernos con más cuidado por el espacio compartido.
- Seres queridos. Cuantas vídeo llamadas estamos haciendo estos días de cuarentena. Cuál divertido es hablar con aquel amigo que hace tanto que no ves. Escuchar la voz de ese pariente lejano o escuchar la risa de tu familia. Aunque estéis en el otro lado del mundo, cuando se lucha por una misma causa, se hace la magia.
- Enfrentarse a los demonios. Tiempo de reflexión, de ir despacio, de querer profundizar en ti mismo y descubrir aquello que que no quiere ser. Pero de lo que no puedes escapar si no te miras a los ojos.
Cuando salga de casa quiero poder tocar, oler y saborear a todas esas personas que han venido a mi mente estos días y que tantas buenas alegrías me han dado. Quizá el Covid-19 nos regale mucho más amor y humanidad.
Consecuencias negativas que veré cuando salga de casa
- Consecuencias económicas. Uno de los aspectos más aterradores cuando se sale de una crisis. Que las medidas adoptadas de emergencia protejan a los más indefensos y que no se generen barreras aún más grandes entre las clases sociales.
- Defunciones. El panorama de muertes por el coronavirus nos plantea una situación atípica en nuestras vidas. Cuántas pérdidas repentinas y cuántos duelos pendientes.
- Convivencia. Muchas veces podemos elegir con quién vivir, dónde y cómo. Pero otras muchas escapa a nuestro control. Muchas familias y parejas verán una nueva realidad oscura. O quizá, mucho más luminosa.
- Estilo de vida. Mantener un estilo de vida saludable durante un enclaustramiento puede ser muy sencillo o muy difícil. Para los que tenemos estos hábitos muy arraigados nada cambia. Pero si no es así, las consecuencias de no llevar un estilo de vida saludable puede pasar factura.
- Actividad física. Los que entrenamos podemos hacerlo en cualquier parte y vemos posibilidades con casi cualquier material. No nos pesa movernos y estar activos. Pero si no es tu costumbre, por favor, haz lo máximo posible para cuidarte.
- Tecnologías. Soy una enamorada de las nuevas tecnologías y las redes sociales. Siempre usadas con cabeza. Sin embargo, el estar conectado todo el día con memes, whatsApps, redes sociales, películas, series… no es saludable. Dedica tiempo para leer, escuchar música mientras te relajas, cocina, limpia, estudia… Pero no crees adicción por un aparato.
Cuando salga de casa quiero vivir
No hago más que pensar en lo que haré cuando salga de casa. Pero después de mucha frustración, la cámara fotográfica de #AlAcechoDeLoBello me ha iluminado con lo que realmente quiero cuando salga de casa. Después de uno de esos aplausos en vecindad y de una jornada especialmente dura en el trabajo, yo lo que quiero es VIVIR. Sin más. Y sin menos.
VIVIR apreciando, agradeciendo, al máximo, con magia, sincera, con pasión, con amor, sin máscara, con penas, con miedos, tranquila, turbulenta, enérgica, pausada, confiada. Vivir sin más 🖤
«Ser sincera conmigo misma me sale carísimo. ¡Cuántas cosas no hago porque no tengo tiempo o porque, cuando lo tengo, se me escapa de las manos!».- Sonsoles Ónega en «Nosotras que lo quisimos todo«.
¿Qué harás tú cuando salgas de casa? Cuéntamelo en comentarios y así nos sentirnos más reconfortados. GRACIAS por otro martes más. NAMASTÉ.
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Por segunda vez , intento escribirte, la primera falle en algo,
Me alegra mucho compartir tus pensamientos, es verdad estos tiempos dificiles terminara…..y podremos salir como dices con muchas ganas de hacer cosas y enmendar errores,que sin querer hemos cometido….gracias
Muchas gracias a ti por compartir conmigo este pensamiento. GRACIAS. Saldremos de casa y si lo hemos hecho bien, lo haremos reforzados 🙂
Sin duda alguna lo primero que haré será ir a ver a mis padres y abrazarles con todas mis fuerzas. Luego iré a mi casa de la playa con Jorge seguro y desconectaremos de todo.
Me ha encantado leerte <3
Has elegido las mejores respuestas. Pronto nos llenaremos de abrazos 🙂