Dieta blanca durante un blanqueamiento dental. ¿Cómo? Lo que lees. Hace unas semanas decidí, por fin, hacerme el tratamiento de blanqueamiento dental después de mucho tiempo. Si bien es cierto que mis dientes siempre han sido bastante blancos, a excepción de los colmillos, este último año he notado que se han amarilleado más y no me sentía del todo cómoda en este aspecto. Por ello, decidí ponerme en manos de una profesional increíble, la doctora Laura López Faraldo, de la Clínica Dental Los Galápagos. El tratamiento comenzó a mediados de enero y durante todo el proceso tenía que seguir una dienta blanca. Consumir alimentos de color blanco. (Si quieres saber más sobre el proceso y mi experiencia no te pierdas el post completo aquí)
Esta dieta blanca se debe a que los alimentos de color, cítricos, salsas y con fuertes pigmentos tiñen los dientes durante el delicado proceso del blanqueamiento. Estuve mucho tiempo leyendo sobre esto en varios blogs y no existe un acuerdo total sobre qué alimentos sí están permitidos y qué alimentos no. Por ello, decidí hacerme una minuciosa lista con los alimentos que creía posibles consumibles y los no permitidos. Y se la enseñé a mi doctora. Una vez me dio el visto bueno me sentí más tranquila porque interesándote un poco consigues una buena cantidad de posibilidades con las que alimentarte durante estos días.
IMPORTANTE: Déjate asesorar por tu odontólogo y sigue sus indicaciones. Cada profesional tiene su librillo y muchos no comparten esta dieta blanca tan estricta. Utiliza mis TIPS y recomendaciones para hacerte una idea fácil de lo que puedes o no consumir. Pero nunca es al dedillo.
Alimentos no permitidos en una dieta blanca durante un blanqueamiento dental
Según iba leyendo y leyendo, esta lista parecía infinita. Y mi frustración aumentaba con ella. Soy una persona de costumbres y rituales y existen ciertos caprichos a los que no tenía ganas de renunciar. Como son el té, café o cacao. Pero quien algo quiere, algo le cuesta. Así que hice de tripas corazón y me fijé el objetivo de alimentarme con una dieta blanca durante todo el tratamiento. Que en mi caso duró exactamente 20 días.
Como te he comentado, las bebidas como el té, infusiones, café, cacao, chocolate, vino, bebidas carbonatadas, azucaradas e isotónicas están contraindicadas. Así como los zumos de frutas de colores intensos. Los arándanos, moras, cerezas, fresas, ciruelas, mangos, kiwis, piñas y tomate están totalmente desaconsejados. Son frutas altas en pigmentos y tus dientes podrían sufrir daños de coloración durante el blanqueamiento. Y nosotros queremos todo lo contrario.
Por otro lado, las salsas tipo soja, ketchup, mostaza y las especias intensas como la cúrcuma, el curri, el pimentón también deben permanecer alejados de tu boca. Asimismo, decirte que las frutas cítricas también están prohibidas. Y no precisamente por teñir, sino que al ser cítricos dañan muchísimo el esmalte y tu sensibilidad estará por las nubes. En relación a las verduras, hortalizas y tubérculos la lista tampoco se queda corta: la remolacha, las espinacas, alcachofas, pimientos, aceitunas negras, calabaza, batata, zanahorias…¡¡Fuera!! Creí que nunca diría eso de ninguno de estos alimentos.
En cuanto a las carnes y pescados lo ideal es que la ternera y el salmón queden apartados de tu dieta durante estos días. Y los carbohidratos que podremos volver a consumir una vez hayamos finalizado el proceso son las batatas, boniatos, calabaza, lentejas y cualquiera que tenga color básicamente.
Alimentos permitidos en una dienta blanca para un blanqueamiento dental
¡¡Estamos de suerte!! Realmente creía que esta lista iba a ser muy pequeña y que casi no iba a poder comer de nada. Pero es todo lo contrario, la lista es bastante extensa. Las frutas más indicada en una dienta blanca son las manzanas, las peras, las chirimoyas, el plátano y el melón. Muy poca variedad para mí sobre todo siendo amante de los caquis 😉 Las verduras y hortalizas también las tenemos bastante restringidas y esto es lo que ha supuesto más aburrimiento: la coliflor, el puerro, la cebolla, ajos, calabacines sin piel, nabo, champiñones, endivias, espárragos blancos… ¡¡Menudos caldos ricos me he marcado durante 21 días!!
Los tubérculos y las legumbres junto con las proteínas animales son la lista más extensa de todas. Los carbohidratos que podrás comer sin medida son las patatas, los garbanzos, la quinoa, el arroz blanco, basmati, integral, los panes de todo tipo, fideos de maíz, avena, cereales de color blanco… Una infinidad de ellos. Las legumbres más top serían las alubias blancas, los garbanzos, soja… Y las proteínas son las reinas del mambo: pollo, pavo, conejo, tofu, tempeh, claras de huevo, pescados blancos, sepia, calamar, bonito en lata, yogures, quesos, kéfir, cuajada, leche…. No creo que tengas problema a no ser que te mueras por un buen entrecot a la brasa jajaja.
Por otro lado, los frutos secos que yo he seleccionado como más apropiados son las almendras, avellanas, anacardos, cacahuetes y semillas de girasol naturales sin piel. Lo que he hecho yo es comprarlos al natural y tostarlos a la sartén o en el horno sin nada más. Y así disfrutar de ese saborcito tostado tan rico y adictivo. En este apartado también metería las bebidas vegetales como la de avena, soja, almendra, coco, avellanas… Que son un sustituto de la leche de vaca ideal.
Ideas de desayuno en una dieta blanca
El desayuno es una de mis comidas favoritas del día y desde el principio supe que no iba a tener ningún problema. Yo estoy acostumbrada a consumir todas las semanas tortitas saludables de avena y porridge o gachas. Todos los alimentos base de estas recetas son completamente aptos y eso me hizo muy feliz. Sin embargo, yo que soy la reina de las combinaciones estrambóticas tuve que mermar mi creatividad y elaborarlas siempre igual. Aunque lo que marcará la diferencia será ese toque de sabor con los complementos extra que le pongas.
Mis tortitas saludables aptas para una dieta blanca llevan claras de huevo, harina de avena, bebida vegetal, semillas de chía y un trocito de plátano o manzana.
RECETA TORTITAS: Si quieres ver cómo hago los pancakes saludables no te pierdas el post de tortitas con súperalimentos.
Por otro lado, otras de mis opciones favoritas han sido las gachas de avena o porridge. Y no son más que cocinar a fuego medio en una olla la bebida vegetal, los copos de avena, la fruta deseada y las claras de huevo. Siempre uso estas últimas para darle un aporte extra de proteína a mis desayunos.
RECETAS DE GACHAS: Si te apetece descubrir combinaciones increíbles y el modo en el que las hago, no te pierdas mi post sobre mis gachas de avena.
También es buenísima idea consumir tostadas de cualquier tipo de pan. Ya sea blanco o integral. De trigo, espelta, arroz o maíz. Con unas buenas claras de huevo revueltas, jamón serrano, aceite de oliva y una pieza de fruta. No es mi desayuno ideal, pero sirve como opción perfectamente. Sin embargo, como mi media mañana suele ser un sándwich o bocadillo, me reservo este tipo de alimentos para este momento del día.
Ideas de comidas durante la dieta blanca
Con las pocas verduras de que disponía para elaborar recetas la verdad es que me apañé muy bien. Salvo por el elevado abuso de la coliflor en mi dieta. Creo que debería haberla consumido algo menos. Las dos recetas estrellas de estos días fueron: las cebollas rellenas de pollo y puerro con garbanzos y el revuelto de pollo con puerro, cebolla, quinoa y coliflor asada. ¡¡Deliciosos!!
RECETA DE CEBOLLAS RELLENAS: Pelar y eliminar la capa dura de las cebollas. Retirar el corazón de las mismas con un cortador de manzanas. Asustarlas durante dos minutos en agua hirviendo, notarás que perderán otra capa más. Reservar. En una sartén rehogar el pollo picado con cebollita, puerro, nueces y pasas si te gustan. Con sal, especias y aceite de oliva. En otra olla, rehogar más cebolla con aceite de oliva y un chorrito de vino blanco. Añadir caldo de verduras y sumergir hasta la mitad las cebollas rellenas con el sofrito. Intenta que la olla mantenga de pie las cebollas y las tenga bien sujetas. Tapar y cocinar a fuego medio durante más de una hora. Conviene que queden bien blanditas. Yo las acompañé con garbanzos y una crema de coliflor calentita.
TIP: Puedes rellenar las cebollas con pollo, atún, bonito, bacalao… Y cuando acabe tu dieta blanca podrás rellenarlas también de ternera o lo que se te ocurra 😉
Ideas de merienda para una dieta blanca
Durante las meriendas me lo pasé muy bien porque estoy acostumbrada a consumir siempre tortitas de avena. Me las preparo para dos días y me sacian un montón. Siempre las acompaño con unos buenos puñados de frutos secos y un café. Pero como no me estaba permitido consumir este último, tuve que tirar de té blanco de la marca Pompadur. Siempre me han gustado muchos sus tés.
No quería arriesgarme a que se me tiñesen los dientes al consumir el té blanco también, así que también puse mucho cuidado en ello. Simplemente calentar media taza de agua y poner a infusionar la bolsita. Calentar media taza de bebida de almendras y volcar el agua en la segunda taza. Un chorrito de estevia y ¡¡solucionado!! Aunque estar 20 días sin tomar café ha sido una de las cosas más duras que he hecho hasta ahora. Sin exagerar.
Además de las tortitas, no podía dejar pasar la oportunidad de elaborar un par de bizcochos saludables adaptados a mi dieta blanca. Keep calm, que en estos enlaces encontrarás las recetas detalladas 😉
Ideas para cenas durante un blanqueamiento dental
Las cenas también fueron un quebradero de cabeza por disponer de poca variedad de hortalizas para saciarme. Sin embargo, adoro el pollo hervido y los caldos de verduras. Así que me he quedado muy satisfecha. En este apartado te propongo varias opciones: Sopa de verdura con pollo hervido y tortilla francesa. Dorada al microondas con crema de coliflor y espárragos blancos. Fideos de arroz integral con pollo y puerros asados. Y hamburguesas de pollo con cardo y champiñones a la plancha acompañados de endivias.
Tanto la sopa con verduras y la crema de coliflor y patata me han acompañado durante todos estos días. Es tan sencillo como rehogar con aceite de oliva virgen extra los trocitos pequeños de calabacín sin piel, nabo, puerro, cebolla y ajo. Cuando estén blanditas, añadir agua hasta cubrir y un trozo de pollo o un hueso de jamón para darle sabor. Dejar cocinar a fuego medio hasta que la cocina huela a hogar. Consumir calentito o mantener en la nevera para todas tus cenas. Además, puedes pasarlo por la batidora y hacer un puré en vez de una sopa.
Coliflor asada con sésamo y levadura nutricional
No quiero acabar el post sin regalarte mi receta estrella de la dieta blanca. Ya sé que la coliflor se repite en infinidad de platos, pero no pude evitarlo. Sin embargo, asada ha sido la manera en que más la he disfrutado. Simplemente corta la coliflor en arbolitos y colócala tal cual sobre papel sulfurizado. Espolvorea levadura nutricional y tahini, o crema de sésamo. Hornea durante una hora a 180 grados y disfruta de un delicioso plato sabrosísimo.
Conclusiones al finalizar mi experiencia tras 20 días de dieta blanca
Tras 20 días comiendo alimentos de color blanco tengo que decirte que es duro. ¿Merece la pena? Sí. Merece la pena porque si te has planteado invertir un dinero en un tratamiento que requiere disciplina, lo suyo es que te impliques. Por ese lado no he tenido problemas. Pero sí que es duro porque no puedes improvisar comiendo, no puedes salir a comer o cenar por ahí, no puedes guiarte por la alimentación intuitiva por la que abofo, mi #IntutiveEating.
Me encanta comer variado, equilibrado, sin repetir alimentos en días consecutivos, ser creativa con mis platos, disfrutar de todo el proceso. Y durante estos días no he podido. No sé si esta dieta blanca ha tenido algo que ver en mi bajo estado de ánimo durante el mes de enero. Pero te aseguro que para mí la comida es vitalidad, alegría, bienestar. Y que seguir una dieta pautada de algún tipo no va conmigo.
Por ello, he descubierto que mi fuerza de voluntad sigue intacta. Que si quiero algo puedo conseguirlo y que soy muy rigurosa y constante. Pero ahora ya sé de buena tinta que no pienso seguir una dieta pauta nunca (a no ser que por salud no me quede más remedio). Me siento orgullosa de haberlo llevado tan bien pero con ganas de hincarle el diente a una buena onza de cacao, tomarme un café bien cargado y disfrutar de mi plato de brócoli :p
Gracias por estar un día más por aquí, darme tanto cariño y acompañarme en esta aventura. También puedes descubrir mucho más de mí en mi perfil de Instagram, donde actualizo todos los días y estamos en constante comunicación. NAMASTÉ.
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