Safari en el Parque Nacional de Udawalawe

Safari en el Parque Nacional de Udawalawe, la opción ideal para contemplar manadas de elefantes, cocodrilos, cientos de especies de aves y muchas mariposas, por supuesto. Si tienes pensado viajar a Sri Lanka seguro que tienes dudas sobre qué safaris realizar o cuáles merecen la pena. Nosotros optamos por este porque nuestro siguiente destino sería Mirissa. Y no disponíamos de tanto tiempo como para poder desplazarnos hasta el Parque Nacional de Yala. Sin embargo, quedamos encantados con la experiencia y la recomiendo enormemente.

Llegamos a la localidad de Udawalawe sobre las cuatro de la tarde después de las dos horas y media de viaje desde la excursión por el Parque Nacional de las llanuras de Horton. El precio del desplazamiento nos costó 9.000 rupias (44 euros).

Como te conté en el post sobre los imprescindibles de Sri Lanka, la negociación con este conductor no fue fluida y nos timó. El precio que nos hizo para la tartana de vehículos que tenía era abusiva. Pero después del enfado, decidimos seguir disfrutando.

Alojamiento para realizar el safari en el Parque Nacional de Udawalawe

La reserva la teníamos en el The Countryside Udawalawe, una cabaña individual espaciosa y muy confortable para nosotros solos. El recinto del alojamiento dispone de una edificación pequeña donde tiene la recepción, una terraza y una pequeña cocina. Una extensión de vegetación y otras cuatro cabañas más aparte de la nuestra.

El precio por noche con desayuno incluido fue de 7.000 rupias (34 euros). Y la cena tuvo un coste de 1.600 rupias (7,50 euros los dos).

Quedamos gratamente sorprendidos con la dinámica de este país. Desde el principio acuerdan contigo la hora a la que servir el desayuno y las cenas, en el caso de que la quieras contratar.

Nosotros quisimos cenar con ellos y a la hora prevista nos tenían preparado un verdadero manjar. Un arroz con currys, ¡cómo no! Hay que tener en cuenta que los curry son combinaciones de especias, por lo que casi todo puede ser considerado curry. Comimos patatas cocidas, pollo, judías verdes, puerros y cebollas confitados, todos ellos con diferentes currys y bastante picantes. Además de parathas, triangulitos de pan crujientes.

La habitación era muy amplia, con salita, televisión y una ducha espaciosa. Sin embargo, unas pequeñas amigas arácnidas nos visitaron en la cama. No os hacéis a la idea del bote que pegó mi chico cuando spiderman apareció en su almohada. ¡Y no es para menos! Además, el tejado al ser de latón no amortiguaba nada los ruidos. Y algunos grandes cocos se dejaron caer por él. ¡Toda una experiencia!

Sin embargo, nos encantó la cena y el safari. Ya que suele ser muy común contratar con tu alojamiento el precio y los servicios del jeep. El safari en el Parque Nacional de Udawalawe dura cuatro horas y a las diez nos dejaron en el hotel donde nos esperaba un desayuno no demasiado contundente.

Safari en el Parque Nacional de Udawalawe

Cuando busques alojamiento en en esta localidad encontrarás ofertas para realizar el safari en el Parque Nacional de Udawalawe con el propio hotel. Es súper cómodo llevarlo contratado sabiendo más o menos cómo fluctúan los precios.

La entrada del parque es la misma para todos porque la establece el gobierno. Y son 4.100 rupias (20 euros) por persona. Y a parte se paga el precio del jeep que incluye la entrada del vehículo y del conductor. A nosotros nos dieron la opción de pagar algo más e ir solos los dos o pagar menos y que nos acompañase otra pareja que se alojase en el mismo sitio.

Realmente no teníamos problema de compartir jeep, pero nos recomendaron que depende el tipo de personas que te tocasen podía ser un caos. Ten en cuenta que durante el safari hay que guardar silencio para no ahuyentar a los animales. Y quizá este tema era muy delicado. Por lo tanto, el precio por el jeep ascendió a 4.000 rupias (20 euros) los dos.

El total del safari para dos personas fue de 12.200 rupias (60 euros) y su duración es de 4 horas. Con recogida y llegada en el hotel.

Si no eres de madrugar mucho vas a tener problemas, puesto que la recogida es a las seis de la mañana y hasta las diez no vuelves para desayunar un suculento festín. O eso pensábamos. Aunque si lo prefieres te ofrecen la posibilidad de realizar el safari en el Parque Nacional de Udawalawe por la tarde.

Despertarse a las cinco y media de la mañana para apreciar las maravillas del parque es alucinante. Subidos en el jeep en la parte delantera con todo abierto y el viento agitando nuestro pelo fue maravilloso. Las instantáneas mentales que pude realizar yendo #AlAcechoDeLoBello no tienen precio.

Pudimos observar muchísimos animales: ciervos, jabalíes, loros, pavos reales, ardillas, mangostas, gallinas, búfalos, cocodrilos, monos, camaleones, águilas, muchas especies de aves, de mariposas y, por supuesto, elefantes. Incluso uno recién nacido con apenas 3 semanas de vida. ¡¡Increíble!!

El guía nos comentó que tuvimos mucha suerte ya que él en su año trabajo en el parque había visto cocodrilos muy pocas veces. Incluso los jabalíes salen en contadas ocasiones. Quizá tenga algo que ver que los atentados del mes anterior redujeron mucho el turismo y el safari en el Parque Nacional de Udawalawe fue casi exclusivo para nosotros. Apenas nos cruzamos con dos o tres coches más.

Experiencia en Udawalawe

La localidad es bastante más grande que las anteriores visitadas. Pero la atracción fundamental es el safari. La tarde de llegada nos dedicamos a pasear por los alrededores, descubriendo colegios, campos de cricket, el mercado local lleno de especias y alimentos. Contemplar la vida de los locales y fundirse entre ellos sin prejuicios.

A estas alturas del viaje solo podía sentir gratitud de lo que estaba viviendo, de las experiencias sumadas, de la riqueza de contrastes y de mi propio equilibrio. En Sri Lanka aprendí a esperar, a relajarme y a entender que los viajes también pueden hacerse hacia dentro.

Despedimos Udawalawe dejando parte de nosotros en esa extensión de flora y fauna y emprendiendo camino hacia Mirissa, la playa del sur de la isla. ¿Nos acompañas?

Si te apetece, no te pierdas nada en el post del próximo martes. Muchas gracias por leerme y compartir mis vivencias. NAMASTÉ.