Cuidar a tu niño interior para entender mejor nuestros conflictos, liberar nuestras emociones reprimidas y a sanar los bloqueos inconscientes (o no) que nos desvitalizan. No recuerdo cuándo fue la primera vez que escuché hablar sobre nuestro niño interior, pero sé que era muy jovencita. Y a pesar de entender lo que querían decirme con ello, no abarcaba a conocer la envergadura de lo que representaba.
Todavía a día de hoy sigo destapando pequeñas heridas, patrones y emociones que no he conseguido sanar o que pensaba que no eran un «problema». Pero no pasa nada, como nada es casual, sino causal, ya he estado recibiendo señales sobre ello. Si vives atento y conectado con tu instinto, serás capaz de descubrirlas.
Quién es tu niño interior
«El niño interior es un concepto nacido de la terapia Gestalt. Para esta terapia, el niño interior es la estructura psicológica más vulnerable y sensible de nuestro “yo”. Se forma fundamentalmente a partir de las experiencias, tanto positivas como negativas, que tenemos durante los primeros años de la infancia. Dependiendo del tipo de experiencias y de cómo las interiorizamos, el niño interior puede ser una “personita” alegre, optimista y sensible o por el contrario, alguien temeroso de la vida, enfurruñado e irascible«.- Extracto del blog www.elpradopsicólogos.es
Según pasa el tiempo, vamos enterrando en un baúl los sentimientos y emociones de este niño. Que protesta por salir en determinadas circunstancias. ¿Cuáles? Aquellas en las que necesitamos enfrentarnos a determinada gestión emocional que no supimos evidenciar en su momento. Por ejemplo, afrontar una situación con miedo que, como adultos, no debería de atemorizarnos. Muchos de nosotros no nos percatamos de la existencia de este ser, pero quien más o quien menos respondemos a sus patrones.
Por ello, creo fundamental emplear el #autoconocimiento para descubrir quiénes somos, de dónde venimos, a qué tememos, qué queremos, qué necesitamos y para qué actuamos de esta manera. La información es poder y con él podremos afrontar mucho mejor la incertidumbre y los cambios de la vida.
Herramientas para cuidar a tu niño interior
Justamente ayer tuve la gran suerte de toparme con un vídeo de YouTube de Sandra Ferrer, una maravillosa psicóloga especializada en mujeres, en su empoderamiento y en fomentar su autoestima. A través de Programa Mía, su proyecto innovador para acompañarlas hacia su éxito.
Si quieres verlo y ver si te resuena, no dudes en pasarte por este enlace.
Lo que más me gustó de este episodio fue una de las prácticas para cuidar a tu niño interior de una forma muy sencilla y amorosa. Con LA FOTO. Sí, una foto de cuando eras pequeño. Vale cualquiera, pero seguro que hay alguna en concreto que te atrae de una forma especial. Hazle caso a tu intuición y escoge justo esa. Aunque salgas triste, llorando, infeliz, sonriente, apenado, jubiloso… ¡La que te apetezca!
- Elige una foto.
- Guárdala en tu cartera a la vista.
- Ponla de fondo de pantalla en tu móvil.
- Cada vez que te veas dedícate pensamientos cariñosos.
- Lánzate piropos y palabras bonitas.
- Date caprichos junto a ti.
¿Qué tipo de caprichos? Esta parte es la más divertida de todas. Puedes irte a comer un helado contigo mismo, un paseo, hacer una actividad que te encante, reírte mucho, ver esa película que te encantaba, montar en bicicleta, pintar, jugar… ¡¡Lo que se te ocurra que pueda entreteneros a los dos!! ¿No suena divertido?
Yo voy a confesar algo, a mí me putoflipa saltar en camas elásticas y tirarme en las piscinas de bolas. Realmente soy capaz de morir de amor, de risa, de euforia y de diversión. ¿Qué es lo tuyo?
Los niños serán tus guías
¿Eres capaz de jugar como un niño? ¿De jugar con los niños? ¿Aún recuerdas cómo era sorprenderse, emocionarse y descubrir el mundo a través de tus ojos? Si tienes hijos eres afortunado, puesto que puedes comenzar a crear una sinergia preciosa jugando con ellos, tirándote al suelo, riendo, bailando, explorando… sin que nada importe.
Si no te ves capacitado de buenas a primeras, no pasa nada. Es normal que estemos desconectado de ese momento. «Bailar como si nadie te estuviera mirando» cobra mucho sentido para este asunto. Y quien dice bailar dice correr, moverte muy deprisa, agitarte… y parar en seco. En este momento cierra los ojos y nota cómo emana esa energía de ti. Esa sensación de adrenalina es la que siente un niño casi de forma constante cuando se enfrenta al mundo. ¿No es adictivo?
- Rodéate de niños, obsérvalos sin juzgar.
- Juega con ellos poniéndote a su altura.
- Mantén conversaciones para entender su lógica aplastante.
- Relativiza los problemas del día y adquiere otra perspectiva más sencilla.
- Acaricia a tu niño interior que emana en ese momento.
Ama sin esperar nada a cambio
Y el punto más importante, en mi humilde opinión, para cuidar a tu niño interior. Ama sin esperar nada a cambio, hazlo de manera altruista. Disfruta regalando tu don y tus talentos para ayudar al prójimo. Regala sonrisas a diestro y siniestro. Sé educado, amable y saluda. Interésate por lo que le pasa a tus seres queridos. Presta ayuda a quien lo necesite. Me gusta hallar la manera de aportar algo que no me cuesta nada pero que para el otro supone un mundo.
- Ofrecerme a ayudar a llevar la compra a personas por la calle.
- Pararme un segundo a responder preguntas a quien me lo pide o veo desubicado.
- Prestar dinero para transporte si alguien no lleva cambio.
- Acompañar o cuidar a alguien más indefenso.
- Subir en el coche a los transeúntes que de noche vuelven a casa.
- Ceder el paso y facilitar la fluidez tanto como peatón como conductora.
En conclusión, pensar siempre en que las personas que me rodean podrían ser mis seres queridos. O yo misma en apuros. ¿No te gustaría que alguien ayudase a tu madre, a tu hermana o a tus hijos en momentos de apuros? Yo creo fielmente en las energías y en #ElEfectoBoomerang. Pues te aseguro que funciona. No sé si será porque estoy muy conectada con esta práctica, pero a veces no quepo en mí de gratitud al recibir ayuda constante de personas que no conozco. ¿No te apetece formar parte de esta rueda?
Si quieres vivir #AlAcechoDeLoBello para detectar momentos #LoBelloDelDía por favor, pásate por es tepost que seguro que te nutre de mucho amor.
Muchas gracias por leerme un martes más. Me encantaría saber qué piensas, qué te resuena, qué te frustra sobre lo que has leído. Y que, entre todos, nos regalemos conocimiento y mucho más amor. Feliz semana. NAMASTÉ.
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