Cheesecake vegano con anacardos y tofu. ¿Una receta vegana Noe? Pues sí, desde que realicé el reto de una semana sin carne, he descubierto un montón de recetas veganas muy sabrosas, rápidas y sanas. La tarta de queso se consigue con una mezcla de frutos secos, normalmente anacardos o nueces de Macadamia. Aunque también se pueden utilizar almendras o avellanas. Además, para darle el toque de queso es indispensable usar levadura nutricional.
La levadura nutricional se obtiene de la fermentación de melazas de caña y remolacha que se pasteuriza, se seca y se distribuye en copos. Al contrario de la levadura de cerveza, la levadura nutricional no es un producto derivado de ninguna industria, por lo que no contiene ningún otro residuo. El sabor recuerda al del queso curado, por eso, es un ingrediente ideal para sustituirlo en recetas veganas o en otras elaboraciones. Sin embargo, no sirve para hacer pan. Solamente como condimento para tus platos.
En cuanto al tofu, tenía mis dudas de si me iba a gustar y si iba a quedar bien en la receta. Y sí, totalmente adecuado para adquirir una textura cremosa, firme y deliciosa. El que yo he probado es el tofu del Lidl.
Ingredientes del Cheesecake vegano:
- Para la base:
- 100 gramos de harina de coco
- 3 cucharadas de crema de dátiles
- 3 cucharadas de aceite de coco
- Para la crema:
- 400 gramos de tofu firme
- 200 gramos de anacardos en remojo durante 2 horas
- 5 cucharadas de crema de dátiles
- 2 cucharadas de levadura nutricional
- Zumo de limón
- Esencia de vainilla
- 250 ml de bebida vegetal
- 1 cucharadas de aceite de coco derretido
- 1 pizca de sal
- 2 cucharadas de harina de almendras
- Para el topping:
- 200 gramos de frambuesas frescas
- 1 yogur de soja
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Elaboración del Cheesecake vegano:
- Para comenzar con la base elige un recipiente redondo de unos 20 cm de diámetro. Derrite el aceite de coco y júntalo con la crema de dátiles y la harina de coco. Cuando veas que adquiere una textura como de tierra mojada, presiónala contra la base bien compacta y mantén la base en el congelador durante 3o minutos.
- Es el momento de ponernos con la crema del cheesecake vegano. Es tan sencillo como colocar todos los ingredientes en una procesadora lo suficientemente grande para poder triturarlo. En mi caso, como no tengo, lo hice en dos partes usando la mitad de los ingredientes. Una vez los tengas homogéneos, vuélcalos en una olla y caliéntalo a fuego bajo hasta que haga chup chup. Vierte la mezcla en el molde que tenías en el congelador y deja que atempere una hora fuera. Después, será el momento de guardar en la nevera.
- Por último, el topping es tan sencillo como batir las frambuesas frescas con un yogur de soja y colocar encima del cheesecake vegano. ¡¡Súper fácil!!
- Si eres capaz de que te aguante más de tres días sin terminarla, te aseguro que se mantiene perfecta hasta una semana en la nevera. Una delicia.
La verdad es que no esperaba que me fuese a gustar tanto ya que le tenía algo de respeto al tofu. Pero la experiencia fue alucinante. Además, la pude compartir con una muy buena amiga vegana que desde el principio me ayudó a pensar las recetas, a inundarme de lo que es el veganismo y aprender de sus consejos.
Si no eres vegano pero te gusta cocinar, conocer recetas nuevas y atreverte con algo distinto. ¡¡No lo dudes!! Este cheesecake vegano es tu plato estrella con el que triunfarás. ¡Ah! Y si quieres otra receta vegana para complementar… Pásate por mi receta de cookies de avena veganas que está de rechupete. Muchas GRACIAS por un martes más conmigo. NAMASTÉ.
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