Blanqueamiento dental. ¿Suena bien, verdad? Creo que no me equivoco si digo que a la mayoría nos gusta tener los dientes blancos, cuidados, limpios y luminosos. Siempre me ha gustado la frase «la risa es la distancia más corta entre dos personas» y presumir de boca bonita es un plus. No voy a decir que mis dientes antes del tratamiento fuesen muy amarillos, pero no me sentía cómoda con ellos. Con el paso del tiempo habían amarilleado mucho y al sonreír me sentía insegura. Menos mal que un simple blanqueamiento dental podía solucionar este asunto.
Lo primero que quiero decirte, es que es muy importante que acudas a una clínica especializada y te dejes asesorar por un profesional. Tendemos a querer adquirir todo por Internet y no sabemos el riesgo que podemos correr al obtener productos sin supervisión médica. Yo decidí acudir a mi odontóloga de confianza, Laura López Faraldo, de la Clínica Dental Los Galápagos. Desde que mi mejor amiga Clara decidió poner sus dientes en ella y ver los resultados… ¡¡Todos en casa hemos pasado por sus manos!!
Diferentes tipos de blanqueamiento dental
Existen cuatro tipos de blanqueamiento dental en el mercado. Elegir el que mejor se adapte a ti depende de lo que busques, lo que necesites y lo que te asesore tu médico. Primero te cuento cuáles son y luego te digo el que elegí yo 😉
- Blanqueamiento dental en clínica por fotoactivación: Se realiza en clínica y dura menos de una hora. Se protegen las encías con una funda y se aplica un gel blanqueador que se activa con luz de led.
- Blanqueamiento dental en casa: Se lleva a cabo en casa con visitas periódicas a la clínica. Consiste en colocar el gel blanqueador en unas férulas de siliconas hechas a medida por la noche durante varias horas.
- Blanqueamiento dental mixto: Combina la técnica de fotoactivación y el blanqueamiento en casa.
- Blanqueamiento interno: Este tratamiento está indicado para dientes oscurecidos por endodoncias para recuperar la tonalidad original del diente. Se realiza solo en los dientes desvitalizados y únicamente en clínica.
Mi elección de blanqueamiento dental
Mi elección fue el blanqueamiento dental en casa con las férulas a medida y los geles blanqueadores. ¿Por qué? Porque al ver los resultados de este proceso en amigos cercanos y comprobar la inocuidad del mismo, me convencí. Por supuesto que no es ni mejor que los otros pero es el que yo elegí de manera personal. Mi hermana se sometió a un blanqueamiento dental mixto hace cuatro años y el resultado también fue precioso. Sin embargo, el odontólogo que le atendió, que era nuestro médico de toda la vida, cerró la consulta. Quizá si no hubiera tenido la necesidad de buscarme otro dentista me hubiera decantado por este proceso.
Las ventajas que tiene el blanqueamiento dental en casa es que no daña el esmalte ni la superficie de los dientes. Produce sensibilidad que desaparece unos pocos días después de haber acabado con el tratamiento. El resultado que se obtiene con esta opción es la de recuperar la luminosidad original de tus dientes eliminando las impurezas acumuladas durante años. Si quieres una sonrisa blanco nuclear como la de Ross Geller en Friends, no es tu tratamiento.
Como te comentaba al principio, mi intención era la de limpiar la sonrisa y recuperar el color original que tenía cuando me salieron los dientes definitivos. Con este proceso recuperarás ese color primitivo que tenías cuando eras niño. Nunca vas a conseguir un blanco distinto que el que ya tenías. Por eso tienes que tener en cuenta este factor para no quedar insatisfecho.
Proceso de un blanqueamiento dental
Cuando te aconsejo que acudas a la consulta de un profesional es porque puedes no tener la boca en condiciones de comenzar con un tratamiento de este tipo. Siempre antes de un blanqueamiento dental debes realizarte una limpieza bucal para no blanquear esa suciedad acumulada en forma de sarro en la boca. Sería muy gracioso ver cómo tus dientes parecen dálmatas cuando decidas limpiártela 😛 En mi caso, yo acudo al dentista una vez al año y me hago la limpieza rigurosamente. Sin embargo, descubrimos que en el momento de comenzar con el tratamiento mis encías estaban mucho más sensible de lo esperado y tuvimos que esperar unos días. En el momento de hacer la limpieza mis encías decidieron sangrar sin control y aplazamos el inicio.
¿Por qué? Para empezar porque debíamos sanar las encías y dejar que disminuyera la inflamación. Aplicando una pasta de dientes y un colutorio especial para ayudarlas. Laura me recomendó Gingi Lacer Encías y durante todo un mes estuve utilizándola. Además de adquirirla para uso diario durante mucho tiempo después. Otro motivo por el que decidimos esperar fue porque si me sangraban las encías podríamos teñir los dientes durante el blanqueamiento dental. El poro del diente se abre y no solo expulsa la mugre acumulada sino que también puede absorber de manera rápida el color de los alimentos contraindicados.
TIP: Si quieres ideas de recetas y alimentos para consumir durante un blanqueamiento dental, pásate por el post sobre la Dieta Blanca y cómo organizarte durante el tratamiento.
El siguiente paso es conseguir los moldes de tu dentadura para realizar las férulas de silicona que serán tus amigas durante varios días. Tardarán un par de días en entregártelas junto con tu kit de blanqueamiento. El kit se compone de las férulas, las jeringuillas con los geles y un dentífrico blanqueante para usar al finalizar el proceso. El tratamiento es tan sencillo como colocar el gel en cada uno de los huecos de la férula y colocártela durante al menos 2 horas.
Digo al menos porque lo ideal es pasar toda la noche con ellas y lavarse los dientes inmediatamente después de retirarlas. Es obligatorio lavarse la boca al sacar las férulas. No es recomendable dejar que el gel se distribuya a sus anchas por la boca. Si tienes problemas para aguantar tanto tiempo, que pasen al menos dos horas desde que te lo colocaste. En mi caso, a las 4 o 5 de la mañana siempre abría los ojos y me levantaba de madrugada para lavarme la boca.
Duración del blanqueamiento dental
¿Cuántos días dura el proceso? ¡La pregunta del millón! Mi dentista me comentó que serían unas dos semanas, calculando unos 3 o 4 días por jeringuilla. Y eran 4. Sin embargo, dependiendo del tamaño de tus dientes, de la cantidad que pongas y otros factores puede que dure más. Como fue mi caso. La recomendación es colocar una gota del tamaño de un grano de arroz por diente. Y dos de las jeringuillas me duraron 5 días. Además, como los colmillos los tenía más amarillos, tuve que estar una noche solo con el gel en esos dientes. Al acabar con las jeringuillas, tendrás que pasar otros dos días mínimo sin consumir nada de color. Ve preparado para emplear unos 20 días alimentándote de comida blanca.
Si quieres obtener los mejores resultados tienes que ser riguroso y comprometerte con la causa. Si empleas tiempo y dinero en hacer algo, hazlo bien. Debo reconocer que yo he sido muy cauta, organizada y excesivamente cumplidora en este sentido. Pero es parte de mi esencia. Comentando con amigos y conocidos, no es necesario eliminar todos los alimentos de color. Pero es cierto que si empiezas a hacer excepciones un día y otro y otro… ¡¡no será tan efectivo!! Te recomiendo que te armes de paciencia y que elijas un mes adecuado para poder incluir el tratamiento en esos días.
Sensibilidad y efectividad del blanqueamiento dental
Una de las preguntas más repetida durante el proceso fue: «¿produce mucha sensibilidad?. Y tengo que decirte que en mi caso no. No noté prácticamente nada durante el tratamiento. Pero esto depende mucho de cada uno. Pensaba que iba a pasarlo mal y a tener que suspenderlo como sé de otras personas. Como te comentaba al principio, tengo las encías delicadas y eso me aterraba. No obstante, parece que tengo la dentadura fuerte y no me molestó. Tengo que advertirte que algunos días al quitarme las férulas noté pinchazos fuertes en los dientes. Y me daba grima. Pero muy soportable, ya que duraba segundos. También noté desde el principio la sensación de notar el aire o el aliento saliendo de mi boca. No de manera dolorosa pero sí curiosa.
Por último, comentarte otra duda existencial durante los blanqueamientos. ¿Cuanto duran sus efectos? Pues esto depende mucho de cada uno. Es evidente que los dientes irán volviendo poco a poco al color de antes del tratamiento. Esto es debido a que se seguirán ensuciando por el paso del tiempo, los hábitos alimenticios, de limpieza… Pero si te cuidas la boca y tienes cuidado puede llegar a durar unos 10 años. Así que no te creas eso de que no funciona. Te aseguro que sí 😉
Conclusiones personales después del blanqueamiento dental
¿Merece la pena? En mi opinión, sí. Merece la pena aguantar 21 días comiendo blanco, aburriéndome con la comida, no pudiendo salir a cenar o tomar nada por ahí… A no consumir café, té ni cacao durante 21 días. Levantarme a las 4 de la mañana a lavarme los dientes y a sentirme algo triste por el cúmulo de sensaciones. El resultado se nota desde el primer día y la motivación de observar que funciona ayuda a continuar. Mis expectativas se cumplieron pronto y estaba muy contenta con el proceso. Lo recomiendo si quieres recuperar luminosidad en tus dientes y ganar seguridad al sonreír. Sin embargo, debes tener en cuenta los sacrificios grandes que implica restringir la alimentación, las bebidas, los hábitos durante tantos días. El ser cuidadoso y limpio con las férulas y la boca en general.
Por otro lado, quiero aprovechar la ocasión para contarte que durante esos días me sentí triste y desganada. Llevaba una etapa dura de decaimiento y bajo ánimo y pasar tantos días sin comer rico, bonito y variado me afectó mucho. Creo que ya me conoces suficiente como para saber que adoro crear en la cocina, inventar y comer bello. Elaborar recetas vistosas, preciosas y nutritivas. Que mi estilo de vida intuitiva guía mis pasos. Lo que conlleva llevar una alimentación intuitiva o #IntuitiveEating. Eso hizo que una parte muy grande de mí se viera mermada drásticamente.
Nunca he tenido que llevar una dieta pautada ni rigurosa y esto me ha servido para saber con más certeza que NO podría. A mí lo que me gusta es alimentarme saludable todos los días. Dejando que sea mi cuerpo el que me pida los alimentos que quiere y necesita. Desde que mantengo una escucha activa con mi organismo soy mucho más feliz, tengo más energía y me siento más sana. Lo único que me ayudó a no rendirme es que sabía que era algo temporal.
Así que si estás pensando en hacerte un blanqueamiento dental no dudes en consultar a tu dentista de confianza. Deja que te asesore lo máximo posible para sacar los mejores resultados. Y te animo a que me cuentes tu experiencia una vez hayas finalizado. Seguro que estás radiante 🙂 Aprovecho la ocasión para agradecerte un día más tu apoyo y que continúes a mi lado en esta aventura tan enriquecedora para mí. Si no quieres perderte nada, actualizo todos los días en Instagram con stories divertidos y publicaciones multicolor 😉 NAMASTÉ.
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