Lo reconozco. Yo también tengo un punto débil. Y ese es el tiramisú. Desde que lo probé de pequeña lo elegí como postre favorito. Pero no cualquiera, no. Solo el de mi madre. Tanto me gustaba que era un sacrilegio para mí a lo que llaman tiramisú por ahí. Demasiado sibarita desde pequeña. Y cómo no, con lo que me gusta a mí versionarlo todo, esta receta no podía faltar. Hoy os saludo con mi versión del tiramisú saludable.
El tiramisú es un postre es un postre italiano que se come con cuchara y elaborada por capas. No existe una receta oficial de prepararlo y se dice que en sus orígenes no llevaba ni queso mascarpone ni ninguna fuente grasa. Ya que esto dificulta su digestión y fue concebido como todo lo contrario. Como un «tentempié» ligero, según la teoría de los burdeles. O si preferís, podéis elegir el origen de este postre en el tiramisú de Cosme III de Médici. Donde los pasteleros de la ciudad crearon un postre aristocrático con el recién café llegado de Europa.
Como ocurre con todas las tradiciones, postres y platos nunca sabremos si fue creado para algún fin concreto o fue fruto del azar. Lo que sí sé es que el tiramisú saludable que os regalo hoy es una delicia y nada tiene que envidiar al clásico. O al clásico de mi madre. No estoy tan segura. De todas formas, quedaros a verlo y me contáis cómo lo hacéis en casa.
Ingredientes para el tiramisú saludable:
- 4 rebanas de pan de molde 100% integral, pan de barra en rebanas muy finas, galletas sin azúcares añadidos (lo que prefieras para darte este caprichito)
- 2 huevos
- Café de filtro
- 250 gramos de queso ricotta, requesón, mascarpone…
- Endulzante al gusto: yo usé xilitol en gránulos
- Esencia de vainilla
- Cacao en polvo (para decorar)
Elaboración del tiramisú saludable
- Preparamos el café de filtro y añadimos endulzante al gusto. Lo hago lo primero para que se enfríe y se pueda endulzar correctamente. Mejor ir probando el sabor.
- Separamos las yemas de las claras. Y batimos las primeras con dos cucharadas de xilitol y un chorrito de vainilla.
- Añadimos el queso seleccionado y volvemos a batir para integrar bien.
- Montar a nieve las 2 claras e integrar en la mezcla del queso con movimientos envolventes.
- Mojar las rebanas de pan de molde en el café y colocar en un recipiente alto y pequeño. Para que podamos hacer capas.
- Colocar una capa de queso por encima de las rebanas impregnadas en café. Y repetir tantas veces como sea posible hasta cubrir todo el molde.
- Espolvorear cacao en polvo por encima.
- Refrigerar en la nevera mínimo 3 horas para que se integren los sabores.
- Comer con ganas y compartir.
Recuerdos especiales del tiramisú
Como os he comentado, es mi postre favorito porque mi madre tiene mucha mano en la cocina. Y todo lo que prepara sabe a gloria. No podía ser menos con su versión del tiramisú. Yo hago como ella, todo lo que llega a mis manos lo versiono. No sé de dónde sacó esta forma de hacerlo. Lógicamente el suyo no es tan saludable y lleva su azúcar y su licor Amaretto. Pero ya sabéis que mi filosofía de vida me pide buscar alternativas y el resultado está muy logrado.
Recuerdo que cuando sabía que teníamos mi postre favorito no podía evitar dejarme hueco en la barriga para comer lo máximo posible. Incluso me reservaba parte de mi porción para el desayuno. Siempre amé desayunar tiramisú. Y desde que me preparo mi versión puedo volver a hacerlo.
Como sabéis, siempre existen mejores opciones para elegir alimentos que nos sienten mejor y que sean más saludables. De vez en cuando es genial darse un capricho. Pero si tienes en la manga recetas sanas, ricas y fáciles todo es mucho más divertido. Podrás comer casi lo que quieras sin remordimiento. ¿Os animáis a probarlo? Si es así, contadme vuestra experiencia. Estoy encantada de leeros.
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