Pan de espelta y centeno 100% integral con semillas de calabaza. El primero día que pongo el horno de la temporada y a mí se me antoja hornear un buen pan casero saludable. No soy tan extremista como para no consumir pan «industrial», pero siempre intento elegir la opción más sana. Lo ideal es decantarse por harinas integrales que utilicen el grano completo y con pocos ingredientes. A mí el trigo en concreto no me sienta bien y por eso, opto por centeno, espelta, arroz, quinoa…. ¡¡Cada vez encontramos más opciones!!
En este caso, he querido elaborar un pan de espelta y centeno 100% integral con las harinas que gané en otro de los sorteos de El Granero Integral. Así que mi despensa estaba bien surtida. Como te digo, puedes elegir mezclar varias harinas para adquirir esa textura deseada. Ten en cuenta que el centeno tiende a ser mucho más «mazacote» y menos esponjoso. Y la espelta, por el contrario, leva mucho mejor y sube más.
Si crees que elaborar pan casero es muy difícil y tedioso… ¡¡quédate y te demostraré que estás equivocado!!
Ingredientes para el pan de espelta y centeno 100% integral:
- 250 gramos de harina de espelta integral
- 250 gramos de harina de centeno integral
- 300 gramos de agua templada
- 15 gramos de levadura fresca o de levadura de panadero
- 10 gramos de sal rosa
- Semillas de calabaza (opcionales)
Elaboración del pan de espelta y centeno 100 % integral:
- En un recipiente grande mezclamos las harinas y la sal. Hacemos un agujero en el centro.
- Calentamos el agua con cuidado para que esté templada y disolvemos la levadura. Ten en cuenta que si la usas muy caliente matarás los bichitos y ya no harán su cometido.
- Volcamos el agua con cuidado sobre el agujero y mezclamos muy bien con ayuda de una espátula. Intenta juntar bien toda la mezcla haciendo hincapié en el fondo del recipiente para que se adhiera toda la mezcla. Si ves que mucha harina se ha quedado suelta, retírala.
- La harina de espelta es muy delicada y no debemos amasarla mucho. Por ello, cuando tengas una bola de masa compacta apóyala en la mesa y estírala un poco con la palma de la mano, luego une las puntas extremas como un rollito y vuelve a aplastar con la mano. Realiza este proceso unas cuatro o cinco veces como máximo.
- Deja reposar durante 10 minutos en forma de bola con un trapo por encima.
- Una vez haya pasado este tiempo, veremos que nuestro pan de espelta y centeno habrá crecido bastante. Si quieres ponerle semillas es el momento. Córtalo en tres trozos y realiza el mismo proceso de amasado colocando las semillas por medio. Y luego junta los trozos con las semillas para crear un solo pan.
- Dale la forma que quieras: baguete, hogaza, barra… Y deja reposar durante dos horas bien tapado y en una zona caldeadita.
- Antes de meter al horno hazle unos cortes al pan por encima. Te recomiendo que mojes el cuchillo antes para que deslice mejor sobre la superficie.
- Con el horno bien caliente a 250 grados mete el pan colocado sobre la rejilla y el papel vegetal. Hornéalo durante 10 minutos y a continuación, baja el termostato a 180-200 grados y cocínalo unos 30 minutos. Estará más o menos tiempo dependiendo de la potencia de cada horno. Lo mismo con 25 minutos lo tienes.
- Por último, deja enfriar tu pan de espelta y centeno sobre una rejilla para que no se ablande por abajo.
Al pan, pan y al vino, vino
No sé si ha quedado claro que soy una amante del pan. Me encanta en todas sus versiones y desde muy pequeña cambié mis desayunos por tostadas con aceite de oliva, copiando a mi padre. Creo que el sabor, el olor y el acto de un desayuno con pan siempre quedará grabado en mi corazón como uno de los «momentos bellos del día«. Sin embargo, desde que detecté que el trigo me daña mucho el intestino y que no consigo panes muy buenos a menudo me he pasado al bando de las tortitas y los porridge saludables 🙂
También sabes que soy una apasionada de la cocina y que entre fogones me siento en mi salsa. Por eso, siempre que puedo pongo el horno (cuando papá no está mirando :p ) aprovecho para sacar delicias de él. Y hornear pan saludable con el que acompañar tus comidas puede ser un premio alucinante. Porque el pan no engorda como tal. Lo que suele hacernos coger peso o acumular grasa son los acompañamientos que hacemos, el tipo de pan y el cómputo total de alimentos que ingerimos en el día. Olvidemos este falso mito y comamos sin tantos prejuicios y disfrutando de cada bocado.
¿Con qué acompañarías este delicioso pan de espelta y centeno 100% integral? Yo opté por huevos a la plancha, olivada y manzana asada 🙂
Gracias por tanto cariño y apoyo. Namasté.
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