Los principios de vida para ser un valiente que te regalo hoy llegaron a mi vida de una forma inesperada. Como casi todo. Solamente hay que estar atento para captar los mensajes que nos envían. En mi caso, se me presentaron en un trabajo del que salí muy perjudicada a nivel autoestima después de sufrir maltrato psicológico y mucho machaque emocional. Sin embargo, una de mis compañeras fue el ancla y el apoyo. Entre las dos esbozamos el que sería nuestro nuevo mundo. Y sin ella, me habría costado mucho más llegar hasta aquí.
Los principios de vida que te voy a detallar a continuación no llegué a entenderlos y a interiorizarlos del todo. Tuvo que pasar mucho tiempo para darme cuenta de su importancia y de lo valiosos que son. Pero desde que no los pierdo de vista y entiendo que son parte de la base de mis días, fluyo.
«Vive de forma que te duela marcharte«.- El Universo de lo sencillo.
Vive sin expectativas pero con ilusión
Las personas se sorprenden cuando digo que uno de los principios de vida es vivir sin expectativas. La mayoría cree que no tener expectativas es vivir gris, sin ganas, sin planificación ni metas. Y todo lo contrario. Es tener claras tus metas, tus objetivos, el modo de conseguirlos, ilusionándote y poniendo muchas ganas. Pero «sin hacer suposiciones» de lo que podrá ser.
Quizá te parezca muy obvio o no llegues a entender lo que significa esto realmente. Pero suele ser mucho peor todo lo que imaginamos que pasa que lo que realmente sucede. Nos pre-ocupamos demasiado por las infinitas posibilidades que después no ocurren. Por ello las decepciones como tal no existen, sino las expectativas poco realistas.
- Ilusiónate.
- Ponle ganas.
- Deja que fluya.
- Siéntete preparado para cualquier cosa que venga.
- Toma decisiones que eliminen toxicidades de tu vida.
- Elige la vida que quieres llevar.
- Hazlo posible.
Vivir con tres metros de arcén
Ojalá hubiera entendido tantas cosas en mi infancia y adolescencia como las que hoy sé. Ojalá a la Noelia de mi infancia le hubiera podido decir que todo iba a salir bien. Y que todo estaba bien así. Hoy en día, cuando le doy un consejo a una persona más joven que yo o incluso a alguien mayor que va a pasar por caminos que ya he atravesado me da la risa. Pero una risa buena, de complicidad. Siento que por mucho que yo sienta que tengo la verdad absoluta, hasta que no lo descubrimos nosotros mismos, no aprendemos.
El segundo de los principios de vida es vivir con tres metros de arcén. Con margen para salirnos un poco de la línea marcada y dejándonos espacio. Puede que seas muy estructurado, exigente y cuadriculado. O por el contrario, un alma libre, demasiado soñador, con los pies en el cielo. Seas como seas, necesitas tiempo y espacio para equivocarte. Y la posibilidad de no ser siempre de la manera que tú crees que eres.
Concédete la posibilidad de improvisar más y de vivir de forma holgada. No hagas lo que todos creen que debes hacer y realiza las cosas a tu modo.
- Cuestiónate tus creencias.
- Haz cosas a las que temas.
- Viaja solo.
- Comete una locura.
- Piérdete.
- Toma decisiones opuestas a las que estás acostumbrado.
- Date la posibilidad de cambiar.
- Prueba todo aquello a lo que le tengas ganas.
«Demuestra lo fácil que puede ser todo si amas de verdad«.- dedicatoria de mi ancla y apoyo.
No (te) pongas etiquetas
Y por último, uno de los principios de vida más complicados si cabe: no pongas etiquetas. ¡Qué obvio y qué difícil a la vez! Ya no solo ponérselas a las personas de nuestro entorno y sus relaciones. Si no también a la interacción con conductas, objetos materiales, emociones, sentimientos y comportamientos. Con nuestro trabajo, nuestra familia, nuestra pareja, nuestros amigos y lo más importante, con nosotros mismos.
Ponernos etiquetas de todo tipo hace que no tengamos la posibilidad de salirnos de ellas. Nos limita demasiado. ¿Te has escuchado alguna vez decir algo así como «qué malo soy cantando, a mí eso no se me da bien»? ¿Has probado a cantar ahora para demostrar que no eres bueno o no puedes aprender?
En mi caso, me descubría muchas veces al día diciendo que no se me daba bien hacer esto o lo otro. Que ciertas cosas eran imposibles para mí. Que jamás conseguiría tal. ¿Y sabes qué? Que hoy me noto y me siento capaz de absolutamente todo. Porque aunque sé de verdad cuáles son mis limitaciones, no dejo que nada sea imposible de antemano.
- Piensa que lo que hoy puede ser de una manera mañana será de otra.
- Cambiar de opinión es un regalo.
- Establece conversaciones contigo mismo defendiendo dos puntos de vista diferentes.
- Aprende un hobby nuevo y si no te gusta, cambia.
- No es necesario que etiquetes tus relaciones, están bien así.
- Puedes ser todo lo que quieras, aunque te contradigas.
- Nunca es tarde.
«Haciendo lo imposible consigues lo posible«.- Henry Barbusse.
Los principios de vida para ser un valiente
Como te comentaba al principio, estos regalos de vida me llegaron de manera inesperada y, como ves, los he atesorado en mi corazón. Por aquella turbulenta etapa me sentía muy cobarde, no vivía acorde con quién era y lloraba todos los días por sentirme a medias. Hoy en día no he logrado aún esa realización profesional y personal que tanto ansío. Pero no al menos no vivo llena de estrés ni de ansiedad porque se pase el tiempo.
Hoy vivo serena, relajada y con el depósito a rebosar de ganas. Porque deja que te lo recuerde, la vida es lo que tenemos HOY. Mañana es incierto. Y no podemos vivir pensando en el futuro bello que queremos si no cuidamos y exprimimos el presente. Recuérdalo bien amigx: llévate toda la felicidad que puedas antes de que te la quiten.
Muchas gracias por leerme un martes tan especial y deseo que alguno de mis principios de vida te den alas y te resuenen por dentro. NAMASTÉ.
- Oporto en 3 días, recomendaciones y experiencias - 18 enero, 2023
- Prácticas de Dietética en clínica de nutrición - 10 junio, 2022
- Marmolado saludable de chocolate sin gluten - 21 diciembre, 2021