Estilo de vida saludable. Estilo de vida Fitness. Vida saludable. Chica Fitness. Alimentación saludable y dieta pautada. O alimentación Fitness y dieta flexible. ¿O era al revés? Vale Noe, para que no me entero. Y es normal. Tanta etiqueta, hashtag y tanta nomenclatura confunden a cualquiera. Es inevitable sumarse al carro de las etiquetas y las famosas almohadillas que inundan nuestros textos pero creo que producen mucho caos. Está bien conocer qué es lo que te gusta, en qué ámbito te mueves y descubrir muchas historias e inspiración bajo un calificativo. Pero en ocasiones pecamos de querer clasificar todo por categorías y nos volvemos locos. Yo la primera.
Reconozco que hace unos años me sentía perdida cuando comenzaba a entrenar en el gimnasio y a cuidarme más con la alimentación. En esa época, además, comencé a utilizar Instagram como fuente de información, inspiración, consulta e ideas para saciar mis inquietudes y crear comunidades con los mismos gustos. Leía mucho eso de #ChicaFitness, #EstiloDeVidaFitness, dietas pautadas para conseguir unos objetivos físicos, competiciones de fisioculturismo y fitness… Así como un montón de referencia a #VidaSaludable, #DietaFlexible, #AlimentaciónSana, estilo de vida saludable… Y no entendía el por qué de separarlo todo. O por qué juntarlo. Quién era yo y qué quería ser. O no ser. ¡Yo qué sé!
Estilo de vida saludable vs. estilo de vida fitness
Antes de nada quiero aportar un poco de luz a estas dos tendencias vitales y comprobar de dónde viene la confusión. Y como quiero hacerlo fácil, te comparto lo que dice Google sobre ellos:
Fitness o forma física (en español buena forma) es un estado general de salud, y en forma más específica a la capacidad de practicar cierta actividad física, ocupaciones y actividades cotidianas. Una buena forma física por lo general se adquiere como resultado de una nutrición adecuada, la práctica de ejercicio físico de moderados a vigorosos, y un descanso apropiado.
Saludable es un adjetivo que hace referencia a lo que sirve para conservar o restablecer la salud. Puede tratarse de algo concreto (como un alimento) o abstracto (mantener la calma, evitar las preocupaciones). La salud implica el completo bienestar físico, mental y social de un ser vivo.
¿Sorprendido? Porque yo sí. Cierto es que la sociedad nos lleva a pensar que el fitness es una disciplina enfocada a unos objetivos, con dieta y ejercicios pautados y muy estructurados. Sin embargo, lo que fitness significa de manera más general es tener un estado físico bueno de salud, estar en forma, realizar actividad física de manera regular acompañado de una nutrición sana y acorde con esta práctica. Sin olvidar el descanso. Por otro lado, saludable implica conservar tu salud comiendo, pensando, durmiendo, sintiendo y viviendo. Muy en mi línea de la #IntuitiveLife o estilo de vida intuitivo.
Por qué no me gusta que me llamen #ChicaFitness
El post de hoy viene en relación a una conversación que tuve con una amiga hablando sobre el tema. Recuerdo que comencé a entrenar allá por septiembre de 2014 sin tener ni idea de qué era una serie, repetición o sentadilla. Ni mucho menos un burpee, split o hacer un swing. Le cogí el gustillo a entrenar y desde entonces no he parado. Sin embargo, comencé a muscular y a definir mi cuerpo de forma rápida y bonita. Tengo facilidad para ello y mi genética me ayuda mucho. Además de mi disciplina cuidándome y eligiendo lo mejor para mí.
Cuando se hizo evidente para todos que iba al gimnasio, que lucía abdominales y músculos definidos las personas empezaron a hacer comentarios al respecto. La mayoría de las veces no de forma despectiva ni mucho menos. Pero siempre estaba el rintintín ese de: «¿te has convertido en una chica fitness?», «¿te vas a presentar a una competición de culturismo?», «menudos hombros tienes, se nota que entrenas mucho, ¿qué pautas sigues?».
La inseguridad que sentía en ese momento por no encontrarme a mí misma todavía hacían que me sentaran mal los comentarios en relación a mi físico. Siempre que podía mi respuesta era que yo no era una chica fitness, yo era (y soy) una chica saludable. Que me cuido a nivel externo pero también interno. A nivel corporal, espiritual y mental. No me identifico con lo «fitness» como se entiende hoy en día porque no tengo nada que ver con eso. Y etiquetarme dentro de una categoría suele hacerme más mal que bien.
«A mí las etiquetas como me pican, me las arranco».
Mi estilo de vida saludable y activo
Pero cuidado, llevar un estilo de vida saludable tiene tantas definiciones como humanos hay en el mundo. Creo fielmente que la individualidad y la personalización de este estilo de vida saludable que quieres es primordial. Si me sigues por Instagram sabrás de sobra mis principios y mis reglas. Abogo por que cada uno de nosotros decida qué es lo que quiere cambiar, cómo cambiarlo, cuándo hacerlo y en qué medida. Si tu intención es llevar una vida más sana, cuidarte y quererte, quizá con equilibrar ciertos actos lo tienes hecho. Siempre digo que lo que a mí me hace bien y me gusta puede parecerte una aberración. O puedes no concebirlo como sano. Pero esa no es la idea. La finalidad de que seas libre de elegir lo que quieres y lo que se adapte a ti es vivir feliz, tranquilo y en armonía.
Los caprichos que nos concedemos cada uno de nosotros tienen que ser, y deben de ser, diferentes. Puede ser que yo esté dispuesta a no elegir determinado alimento o determinada rutina y a ti parecerte la mejor opción. Partiendo de la base de que existen cientos de estilos de vida saludable, respeta a todo aquel que tienes a tu alrededor. Además, puede ser que en algún momento te encuentres con alguna persona despistada aún que no quiere saber nada sobre este estilo de vida saludable. ¡¡No pasa nada!! Quizá en algún momento le llegue el momento… o no. Pero no obligues a nadie a hacer lo mismo que tú. Y mucho menos que te sientas obligado a hacer tú lo que hacen los demás.
Recomendaciones para conseguir tu estilo de vida saludable propio
Lo ideal es que te atrevas a probar, a descubrir, a sentir, a conocerte, a ponerte a prueba. Y que con la prueba y error descubras lo que te funciona y lo que quieres (y puedes) mantener en el tiempo. Es importante que seas fiel a tu actividad física diaria, a tu tiempo libre, a tu trabajo, tu familia, aficiones y demás circunstancias. Que seas consciente de que los pequeños actos cuentan muchísimo y que el cúmulo de todos ellos hacen los hábitos.
Para evitar el estrés de intentar alcanzarlo todo a la primera proponte metas a corto plazo. Comenzando con cambios pequeñitos de uno en uno. Dándote tiempo para asumir lo que implica en ti y hasta dónde quieres llegar. Por ejemplo, en vez de pensar en que quieres un cuerpo 10 e ir como pollo sin cabeza al gimnasio sin tener ni idea. Mejor piensa que puedes empezar a salir a caminar por las mañanas, ir al trabajo en bici, salir a la montaña en tu tiempo libre. O acudir al gym dos o tres veces por semana a conocer las instalaciones y a probar clases nuevas.
Con respecto a la alimentación, puedes comenzar consumiendo más agua al día, introducir más frutas y verduras, eliminar los dulces procesados de alguna de tus comidas, elegir platos con comida real… No es necesario que te conviertas en un gurú de un estilo de vida saludable de la noche a la mañana. Lo mismo lo puedes mantener unos días pero acabarás explotando.
Pero ¡cuidado!, un estilo de vida saludable también implica descansar más y sentir menos estrés. Planea dejar a un lado los dispositivos electrónicos algunas horas al día. Vete a la cama media hora antes. Sonríe más a tu alrededor. Fórmate en ser experto de ir al «acecho de lo bello» identificando los momentos bonitos del día (#LoBelloDelDía). Establece una rutina de mañana libre de interferencias negativas. Lee un buen libro. Ponte tu canción favorita en bucle. Regala abrazos.
Por favor, seamos realistas y vayamos paso a paso. Nada se consigue por arte de magia y todo lo que ves a tu alrededor supone un esfuerzo y un coste de oportunidad. Una renuncia para obtener una ganancia. Sólo tú puedes saber hacia qué lado se inclina la balanza…
GRACIAS por compartir un martes más tu tiempo conmigo y por apoyarme tanto desde el otro lado. Déjame en comentarios lo que te haya inspirado este post y seguimos en contacto. NAMASTÉ.
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Hola Noelia, soy la amiga de tu madre y tú tía Susy 😉
Un Saludo
Que bonito Noe. Me encantan algunas de las ideas que has aportado para lograr un estilo de vida saludable. Yo también aplico algunas de ellas y me hacen sentir mejor en mi día a día. Un beso grande.
Muchas gracias por tu comentario y por formar parte de este pequeño espacio. Me alegra mucho que compartamos el mismo estilo de vida. Te animo a que compartas conmigo tus gustos, hábitos y rutinas. Me encantará leerlas 🙂