Ser tu mejor amigo. ¿Suena fácil, verdad? Pues estás equivocado. Cuando mi coach emocional me propuso este reto me pareció muy buena idea y pensé que sería fácil. Aunque el motivo de mi terapia fuese mi falta de autoestima, mi poco amor propio, mi autoexigencia y mi propio maltrato; pensaba que podría hacerlo sin problema. Ella me hizo ver que nosotros mismos somos lo más importante de la vida. No hay otra persona con la que pasar veinticuatro horas. Durante toda la vida. ¿Por qué no tratarnos lo mejor posible?
La primera pauta que me dio fue la tratarme como me gusta tratar a los demás. Además es que soy una persona muy servicial y atenta. Me encanta tener detalles con los demás, cuidarlos, anticiparme a sus necesidades y que se sientan cómodos a mi alrededor. Pues eso mismo debía de trasladarlo a mí misma. Ponerme en primer lugar y dejar a los demás en un segundo plano. Podrá parecerte egoísta, pero si no estás a gusto contigo mismo y no te amas, no puedes amar a los demás. Primero invierte tiempo en ti y podrás ofrecer lo mejor de ti al resto.
Reto ser tu mejor amigo:
¿En qué consiste este reto? Cuando publiqué en Instagram esta iniciativa enseguida recibí muchísimas preguntas y pautas para poder uniros. Cosa que me dejó muy gratamente sorprendida. Quería compartir mi experiencia para «obligarme» a llevarla a cabo. Para comprometerme con toda la red y sentirme en deuda con mi comunidad. Por ello, me he lanzado a escribir esta entrada tan personal, porque el reto ser tu mejor amigo es atemporal, puedes empezar cuando quieras y casi no tiene normas. Más que aquellas que impliquen serte fiel, amarte y respetarte. Como un acuerdo matrimonial.
A la hora de responder que puedes hacer lo que quieras pero tratándote bien, os ha descolocado. Y eso me ha producido desasosiego. ¿Por qué? Porque no hay reglas ni pautas marcadas que seguir para llevar a cabo el reto. Dejar a la improvisación, a la escucha activa, a la atención, a la mente, a las emociones que hagan su trabajo da miedo. Pero es la única manera de que salga bien. Siendo consciente de lo que experimentas y de cómo lo gestionas.
Sin embargo, no quiero dejarte a la deriva. Y además de proponerte que te unas al reto de ser tu mejor amigo, quiero ayudarte con mi experiencia, con mis actuaciones y los resultados. Quiero compartir contigo lo que he conseguido y el bienestar que he alcanzado con pequeños gestos y detalles. Encima está al alcance de todos. ¡¡Vamos allá!!
Los cuatro acuerdos para ser tu mejor amigo
Mi coach me regaló el libro de «Los cuatro acuerdos» del doctor Miguel Ruíz y creo que es de los mejores presentes de mi vida. Me obsequió con él en una de mis últimas sesiones cuando tan estancada y miedosa me encontraba. No sé si eligieron el libro para mí o él me buscó hasta encontrarme. Pero os prometo que me ha salvado de caer en el abismo. Os puedo parecer muy exagerada, pero cuando estás mal y sientes que todo falla, cualquier pequeño detalle sirve como flotador salvavidas. Y para mí, fue este libro junto con el reto de ser tu mejor amigo los que me pusieron en sintonía con la vida.
Más adelante te relataré mucho más sobre estos cuatro acuerdos que tanto me han dado, pero de momento te quiero adelantar un poquito sobre ellos para que detectes las bases del reto para ser tu mejor amigo.
Sé impecable con tus palabras: ¿te has parado a pensar en el poder que tienen las palabras? Una vez las dices en voz alta ya no hay vuelta atrás. Tanto en las que dedicas a los demás como las que te dices a ti mismo. De viva voz o en tus pensamientos:
«Sé impecable con tus palabras. Un pecado es cualquier cosa que haces y que va contra ti. Todo lo que sientas, creas o digas que vaya contra ti, es un pecado. Vas contra ti cuando te juzgas y te culpas por cualquier cosa. No pecar es hacer exactamente lo contrario. Ser impecable es no ir contra ti mismo. Cuando eres impecable, asumes la responsabilidad de tus actos, pero sin juzgarte ni culparte”.
No te tomes nada personalmente. Lo que dicen, piensan y opinan los demás solo les pertenece a ellos. No se refieren a ti. Si adquieres este acuerdo como un hábito tendrás el don de la inmunidad. No te afectará ni lo bueno ni lo malo porque sabrás quién eres y qué eres. No necesitarás la aceptación ni la aprobación ajena. Si te sientes bien, atraerás lo bueno y positivo para inmunizarte contra el chismorreo y las opiniones lanzadas sin filtro. Confía en ti.
No hagas suposiciones. Siempre es mejor preguntar que hacer suposiciones. Suponemos que los demás saben lo que pensamos y nos ofendemos cuando no hemos expresado en voz alta nuestros deseos. Además, tendemos a asumir que el prójimo cree o piensa determinadas cosas sobre nosotros. Acepta a los demás como son sin tratar de cambiarlos y elije a los que ya son como quieres. Y asegúrate que también te quieren y eligen por el mismo motivo.
En la asignatura de técnicas de la entrevista durante la carrera nos grabaron a fuego la importancia de repreguntar. No te quedes con dudas. Pero acepta que el otro tiene derecho a decir sí o no. Al igual que tú.
Haz siempre lo máximo posible. Ni más ni menos. Asúmelo independientemente del resultado. Si haces más de lo que puedes, gastarás mucha energía y disminuirás el rendimiento. Y si por el contrario, haces menos te sometes a frustraciones, culpas y reproches. Si decides incorporarlo a tus días vivirás más intenso, serás más productivo y conseguirás ser más bueno contigo mismo. Todo lo que necesitas en el reto para ser tu mejor amigo.
Algunas actuaciones para ser tu mejor amigo
Dedícate tiempo de calidad: Establece pausas en tu día para hacer cosas por y para ti. Una ducha larga, una tarde de mimos de belleza, un paseo solo o en compañía, una sesión de deporte, un capricho de chocolate, una siesta, visitar un museo, leer un libro, ver una película, apagar el móvil, cerrar los ojos, perderte. ¡¡Qué más da!! Pero pequeños descansos en tu día que te permitan re-conectar y hacerte ser más consciente de todo tu ser.
Sigue un estilo de vida saludable: Ya sé que esto puede parecerte demasiado manido. Pero te aseguro que los buenos hábitos llaman a más bienestar. Y si adquieres pequeñas rutinas poco a poco notarás la diferencia. Hidrátate bebiendo agua regularmente, consume fruta y verdura en cantidad, equilibra las porciones de tus comidas, elimina los azúcares añadidos, incorpora suficientes frutos secos, semillas y grasas saludables.
Realiza actividad física diaria: Mantente lo más activo posible todo el día. Camina más y evita usar el coche, sube escaleras, pasea al perro y con tus hijos, ve a la compra andando, levántate de la silla cada hora, corre, baila, entrena, nada. Pero muévete.
Descansa el tiempo suficiente: No te olvides que dormir es básico para poder realizar todas tus tareas en el día a día. Si descansas las horas necesarias podrás tener una sonrisa en la cara todo el tiempo y sentirte enérgico y vigoroso. Establece rutinas de descanso e intenta cumplirlas.
Ten vida social: Relaciónate con amigos y familiares asiduamente y cuéntale tus batallitas. ¿Te has dado cuenta que compartiendo los males y las cosas buenas todo se ve más fácil? No te retraigas y te refugies en tu propia mente. Darle demasiadas vueltas a las cosas nos puede enloquecer, te lo digo por experiencia 😉
Mis resultados personales con el reto ser tu mejor amigo
Cuando salí de la consulta con mi coach ya me había comprometido a tratarme como mi mejor amiga, a respetarme, quererme y cuidarme veinticuatro horas al día. Me mentalicé de que así sería y cuando me pillase en un renuncio no me enfadaría. Simplemente reconduciría mis pensamientos y actos.
Lo que más me ha costado ha sido ser impecable con mis palabras, pues soy de bromear y auto encasillarme en expresiones como: qué torpe, qué mal hago las cosas, nunca lo consigo, soy un desastre, etc. Y sin quererlo, te lo crees. Así que desde entonces cuando hablo trato de ser impecable y cambiar las expresiones por: hoy me siento algo más torpe de lo habitual, a veces no me sale bien pero lo voy a intentar, hoy puedo con todo, qué maravillosa que soy, es que soy la caña. Parecerá que no tienes abuela, pero ¿qué más da lo que supongan los demás?
Por otro lado, me ayudé de las respiraciones y de estiramientos cada día. De regalarme ratos sin interferencias ni aparatos electrónicos. Y llegué a llorar a lágrima viva una tarde en el campo a solas cuando me di cuenta de todo lo que me quiero y soy capaz de hacer. Y no me da vergüenza reconocerlo.
Con el paso del tiempo, me sentí fuerte para buscar empleo, para enfrentarme al mundo real y notar que soy muy válida y puedo conseguir cualquier cosa. Dejé de obsesionarme con las cosas que aún no tengo y a reconciliarme con la frase de «no tengas prisa, todo llega». Me olvidé de lo que la sociedad establece como «normal» para una chica de treinta años y me dediqué a buscar lo que mejor me convenía.
¿Sabes qué? Que en cuestión de quince días tiré todos los muebles de mi habitación, la pinté después de veintisiete años, la redecoré, encontré un empleo digno donde me siento útil y valorada, voy por la vida sonriendo y dejando que todo fluya. ¿Aún tienes dudas de sumarte al reto ser tu mejor amigo?
No esperes más para ser tu mejor amigo
Desde mi humilde rincón del mundo te animo a que seas más consciente de tus pensamientos y actos, que te comprometas durante unos días a tratarte como si fueras lo más importante, que priorices tus necesidades. Que seas capaz de decir que no y estar más centrado en ti mismo una temporada. Que interrumpas tus diálogos internos de negatividad y los reconduzcas a otros más animosos y llenos de encanto. Tómate tiempo, ponte música, ríe, baila aunque sea a solas, mírate en el espejo sin máscaras y di en voz alta que te quieres.
Te aseguro que los beneficios son inmensos y el reto ser tu mejor amigo habrá merecido la pena. Muchas gracias por estar un día más y hacerme tan feliz con la estupenda acogida de mis experiencias.
Nos leemos la próxima semana mis bellis. Namasté.
- Oporto en 3 días, recomendaciones y experiencias - 18 enero, 2023
- Prácticas de Dietética en clínica de nutrición - 10 junio, 2022
- Marmolado saludable de chocolate sin gluten - 21 diciembre, 2021
Que bonitas palabras, como siempre, y que bella sales en las fotos, eres genial . 😍😍😍
Gracias mi AMIGA del alma. Siempre atenta, risueña, luchadora, sensible, cariñosa y VALIENTE. Gracias por ser mi amiga.
ADORO este POST. El libro que mencionas es uno de los mejores libros que he leído en mi vida, mil gracias por recordármelo. Y gracias sobretodo por “No te tomes nada personalmente. Lo que dicen, piensan y opinan los demás solo les pertenece a ellos. No se refieren a ti” muchas veces, demasiadas se me olvida. De verdad, la manera en la que escribes es algo que me engancha a un nivel increíble. GRACIAS por compartir tu experiencia y GRACIAS por recordarme que si no me lleno mi vaso, es imposible llenar el del resto. No hay mejor manera de terminar el domingo que así. Gracias de nuevo
GRACIAS un día más por cada palabra, detalle, gesto bonitos que tienes conmigo. De verdad. Te AGRADEZCO tanto el apoyo que me das que no te haces una idea de lo que nos ayudas. Desde luego que este libro ha sido un gran descubrimiento, y no es más que una verdad tan simple que se nos olvida. Y si lo grabamos a fuego, todo fluye. GRACIAS Isabel. Un beso enorme.