Hummus de garbanzos casero y saludable. Esta receta tradicional del medio oriente es una pasta cremosa de garbanzos, aceite de oliva y tahini. Que no es otra cosa que una crema de semillas de sésamo. Hace relativamente poco que consumo hummus porque no te creas que me llamaba mucho esta combinación con garbanzos. ¿Ya te he contado que de pequeña detestaba los garbanzos? ¡Y ahora los adoro!
A día de hoy, considero que esta crema para dipear está deliciosa y es muy nutritiva, ya que los garbanzos son una excelente fuente de proteínas, carbohidratos y minerales. Todos ellos esenciales para cualquier organismo, haciéndolos indispensables en deportistas y niños. Además, a la receta base del hummus de garbanzos le puedes añadir y modificar infinidad de cosas. Agregar otras especias como comino, curri, ajo, hierbabuena… Y muchas otras ideas que descubrirás más abajo. ¡Vamos allá!
Ingredientes para el hummus de garbanzos:
- 400 gramos de garbanzos cocidos escurridos
- 3 cucharadas de tahini o crema de sésamo
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Chorrito del líquido de los garbanzos
- Zumo de medio limón
- Pimentón de la Vera
- Sal rosa
Elaboración del hummus de garbanzos:
- En primero lugar, colocamos los garbanzos cocidos en una batidora y volvamos algo del líquido en el que vienen. Eso nos ayudará a que adquiera una consistencia más cremosa.
- Añadimos tres cucharadas generosas de crema de sésamo o tahini, tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra, el zumo exprimido de medio limón, una pizca de sal y pimentón de la Vera.
- Batimos muy bien e integramos todo hasta adquirir una textura cremosa. Si vemos que se queda muy espesa, añadiremos más líquido de garbanzos y más aceite de oliva.
- Es el momento de probar un poquito y detectar las carencias. Lo mismo te apetece echar más sal, más tahini o más aceite. Tú mismo.
- Una vez tengas la textura deseada y el sabor perfecto, lo volvamos en un recipiente de cristal para servir en la mesa. O lo guardaos en un bote de cristal en la nevera ¡hasta una semana!
- En el momento de servirlo, le añadiremos más pimentón y aceite como decoración. Además de un toque crunchi perfecto, un mix de frutos secos por encima. Yo me decidí por pistachos porque soy una amante de ellos. Pero pueden ser almendras, avellanas, nueces, anacardos… Deja volar la imaginación.
- Para finalizar, te recomiendo que acompañes el hummus de garbanzos con crudités de zanahoria, apio, panecillos saludables, nachos de maíz, etc. Para poder untar y «dipear» a gusto.
Alternativas ingeniosas para el hummus de garbanzos
Esta crema de garbanzos admite cientos de combinaciones y versiones nuevas. Puedes añadirle también verduras y hacer un mix de hummus. Como berenjena asada, pimientos del piquillo, calabacín… Y otras legumbres como las lentejas, las judías… ¡¡Casi lo que quieras!!
En este caso, yo quise ir más allá y le añadí en la mezcla tomate seco en escamas y levadura nutricional en polvo. Esta última es un antiviral y antibacteriano increíble, considerada un súperalimento por tener muchos nutrientes en poca cantidad. Es muy alta en vitaminas del grupo B, aminoácidos, minerales y fósforo. Ayuda en la estimulación del sistema inmunológico y es muy alta en fibra. Vaya, que la hace ideal para dietas veganas, vegetarianas y…carnívoras.
Ten en cuenta que no fermenta y se utiliza solo para condimentar comidas. Tiene un sabor muy agradable como a fruto seco o queso. Como soy muy intolerante a la lactosa, yo la utilizo como sustituto del queso y está riquísima.
Desde que el hummus me acompaña casi todas las semanas en cualquier ocasión: untadas en las tostadas, en carnes, pollos, pescados, con verduras, solo… No puedo vivir sin él. Y además, se ha convertido en un indispensable en nuestra mesa de Nochebuena y Nochevieja. ¿Os parece poco?
Si te animas a descubrir el mundo de los hummus, no te olvides de dejarme en comentarios qué te ha parecido y si ha triunfado tanto como te digo. GRACIAS un día más por estar aquí mis BELLIS. Namasté.
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