El pequeño gran café de Madrid que te recomiendo hoy no es otro que The Little Big Café, un local acogedor y mágico en el emblemático barrio de Chamberí. Tuve la oportunidad de conocerlo junto a Alba y a su perrita Claire. Sí, su perrita. Estoy alucinando con la cantidad de locales dog friendly que hay en la capital y que acoge sin problema a tus mascotas. Es ideal poder salir a pasear con tu compañero de vida y quedarte a comer, cenar o merendar en un local hermoso. ¡Olé!
Hace unos años me consideraba escéptica en cuanto a lo de conocer personas a través de la red. Pero desde que soy más activa por Instagram, o que he cambiado, me siento más libre y me encanta ponerle carita a las personas con las que hablo a diario.
Este fue el caso de mi visita al pequeño gran café. Alba me lo propuso, junto con otras opciones, y yo que soy de buscarlo todo por Internet, me enamoré a simple vista. Max y Cris, sus creadoras, tienen un escrito donde relatan sus vivencias y cómo surgió este local tan cuco. Pero no te voy a mentir, lo que me cautivó fue la variedad de dulces sin gluten, algunos sin azúcar y la posibilidad de merendar tostas, sándwich y huevos de corral.
Como decía Julia Child, «las personas que aman comer, son siempre las mejores». ¿Estás de acuerdo?
El pequeño gran café
No estoy segura si creer en el destino o no. Pero en este caso, la equivocación que tuvo Alba al buscar la calle para venir, hizo que pudiera disfrutar de la cafetería durante unos minutos a solas. Cuando llegué también tuve la suerte de quedarse casi vacío. Eran las cuatro de la tarde de un martes de agosto y no creas que hay tanta afluencia de gente en la capital como dicen. ¿Sabes qué paso? Que me enamoré.
Su aspecto cuidado pero decadente. Los detalles de las pareces. Las fotografías colgadas en la barra. Los elementos vintage que le aportan personalidad… La verdad es que pasé un rato precioso haciendo fotitos y observándolo todo. ¿Sabes esa sensación que tienes de estar en tu hogar? Pues eso me pasó a mí, me sentí super agusto. No te sé decir si la chica tan amable que estaba detrás de la barra ese día era Cris o Max. Pero lo que sí puedo decirte es que era encantadora y nos hizo sentir fenomenal.
Nuestra elección en el pequeño gran café
Para empezar, yo no podía estar en el pequeño gran café y no pedirme uno. No sé si te he contado alguna vez que soy muy cafetera. Pero me gusta de una manera concreta que para los amantes del buen café podría suponer un sacrilegio. Le pedí amablemente a la camarera si me podía preparar un café con bebida de almendras y hielo. En un vaso grande. Muy grande. Y me trajo uno de los mejores que he tomado nunca. Porque yo necesito que mis pequeño momento cafeinado, sea enorme 🙂 Alba, por su parte, se decantó por un té verde frío Kailani con lima.
Para comer, una tosta con aguacate, huevos revueltos y rúcula para mí. Para Alba una porción de tarta de manzana que estaba ALUCINANTE. Y para la perrita Claire, un buen tanque de agua fresca. ¿Qué habrías pedido tú?
Experiencias en un pequeño gran café
Si te apetece pasar un ratito agradable solo o en compañía. Para desayunar, comer o merendar. Te recomiendo pasarte por la Calle Fernández de los Ríos número 61 y entrar en el The Little Big Cafe para escribir, trabajar, reflexionar, charlar y disfrutar de un ratito mágico.
Cuéntame si te has animado a ir y cual ha sido tu experiencia. Me hace muy feliz saber qué te parecen los lugares que te recomiendo y las sensaciones que experimentas. Si quieres saber cuál es mi restaurante favorito de comida saludable de Madrid, no dejes de leerme por aquí. GRACIAS un día más por todo vuestro cariño mis bellis 🙂
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