En primer lugar calentamos el agua en el microondas.
A continuación juntamos en un bol el azúcar de coco y el café soluble. Añadimos las dos cucharadas de agua caliente en el bol del café y batimos con una batidora de varillas. Es el paso clave para que quede bien montado y haga una espuma.
Cuando notemos que se ha montado el café y quede una crema es que hemos alcanzado el punto idóneo. En mi caso fueron a penas unos 3 minutos.
Vertemos en un vaso o taza bonita nuestra bebida fría elegida. Ya sea de soja, de coco, de almendras, leche de vaca, horchata o lo que se te ocurra.
Y coronamos con una buena cucharada de nuestra crema de café batido.
Por último, rallamos un poco de chocolate 85% por encima para darle el toque estrella y listo.