En primer lugar extendemos la masa y la pinchamos con un tenedor para que no se infle.
A continuación la rociamos con aceite de oliva virgen extra y extendemos con el dedo por encima.
Si usas la freidora de aire caliente, la precalentamos a 200 grados y cuando esté caliente introducimos la base de la pizza. La cocinamos unos 3 minutos a 200 grados.
Pasado el tiempo sacamos la base de la pizza y colocamos el queso en rodajas y los tomates cherry en rebanas.
Volvemos a introducir en la freidora durante unos 4 minutos hasta que esté fundido el quesito y los tomates pochaditos.
Servimos sobre un plato, ponemos las hojas de albahaca encima, espolvoreamos orégano y un chorrito de aceite de oliva.
¡¡Listo!! Ya podemos disfrutar de una pizza en menos de 10 minutos.